martes, 5 de marzo de 2019

La cálida caricia de aquel hombre

Siempre fui muy reservado y discreto en todo lo que hacia, no me gusta destacar mucho entre la muchedumbre, es algo, un tanto irritante para mí. De hecho soy una persona bastante serena y con algunos secretos, que muchos no se imaginan en lo más mínimo, los pocos que conocen mis manías son amigas que no tienen ningún problema con ello. El tener secretos morbosos y degenerados, como los llamaría la mayoría de las personas, me agrada, de hecho me gusta llamarlo así por simple placer, creo que disfruto de lo perverso en un sentido lascivo, al ser algo “blasfemo”, un tabú para la sociedad genera en mi una especie de satisfacción que deja ver en mi interior lo depravado que hay dentro y el deseo de satisfacer mucho más mis deseos sexuales, algo que reprimo sin querer por ser tan reservado, lo poco que estuve con mujeres no es suficiente y me conformo con imaginarme las desnudas o mirando fotografías de jóvenes sin ropa, haciendo alguna pose sugestiva, es lo que me excita de ellas, depende de que punto y en que parte del cuerpo se enfoque el fotógrafo, deja ver una especie de joven, bella y voluptuosa, aun que no intencionalmente, pero es algo que me provoca de todas formas.
Masturbarme es la única forma de complacerme, jugando con la ropa interior femenina, es algo que también disfruto, sentir como la suave tela separa mis glúteos, uno del otro, dejando lo a merced de la suave caricia de la brisa de la noche y las sabanas que se pegan en mi piel para luego caer lentamente. Ciertamente masturbarme analmente es algo que disfruto más que como lo haría un chico normal, es mucho más satisfactorio, se siente como una electricidad que recorre todo el cuerpo al momento de eyacular y algo muy curioso, al acabar, el deseo de querer seguir es muestra de lo placentero que puede llegar a ser aquel acto que muchos aborrecen. Era muy común para mí hacerlo a menudo, ya que sentir eso dentro, y la sensación que produce al frotar dentro con aquel objeto remplazando un consolador, no se compara, es como si miles de emociones explotasen dentro.
Nunca fue lo mio la comunicación con las personas, las únicas amigas , con las que puedo compartir aquellos secretos, disfrutan tanto como yo las fantasías que tengo, les genera alguna especie de confianza que use ropa interior de mujer para satisfacer mis deseos. De hecho algunas veces les gusta verme así y me prestan sus bragas, algo muy común entre nosotros. Cuando me gusta alguna de esas ropas, ellas me acompañan o simplemente a observar. También nos pasamos horas hablando de hombres y que cosa dejaríamos que hagan con nosotros, creando miles de fantasías una tras otra. Estuve antes con un hombre, pero fue tan desagradable que no quise saber nada hasta entonces, me enfrasque en que tal vez no podría sentir ese placer que sienten las mujeres al ser penetradas, eso claro, hasta que empece a masturbarme analmente y disfrutar tanto de aquello.
Cada vez que voy a mi trabajo a veces llevo en mi bolso ropa de mujer, tales como vestidos muy sugestivos, minifaldas y tops, obviamente la ropa interior que no puede falta. Algunas noches, que se ven tan hermosa en aquel edificio, me visto de mujer y me paseo por el lugar disfrutando de la suave ropa que llevo. A esa hora ya nadie mas que yo quedan allí, aquel lugar es una escuela y yo estoy ahí para vigilar y limpiar un poco si hace falta, lo que me permite jugar a ser una ama de casa traviesa con esas ropas sugestiva, mostrando los glúteos que se dejan ver al inclinarme un poco al levantarse el corto vestido que llevo en aquellas ocasiones. Así me permito de disfrutar las noches largas en aquel lugar, dejando me llevar por el deseo de ser una joven y el deseo sexual, aquello genera un morbo que hace que actúe como si en verdad fuese una mujer.
Ya en casa, en los días libres, suelo usar el ordenador y visito sitios web donde se puede encontrar muchas personas, con las cueles converso a menudo de muchos temas, en otras ocasiones suelo hablar con hombres mayores que yo, que buscan sexo o una charla subida de tono, nunca me animé a más, tanto que contarles mis deseos y secretos, manías que se me han pegado en cuanto a lo sexual, no es algo que deba temer ya que no me conocen y me siento muy a gusto,por que son muy amables y respetuosos. Entre ellos hay un usuario ya muy habitual al igual que yo, con el que nos volvimos muy cercanos. De tanto conversar en linea, es un hombre muy amable,caballero y simpático. Se llama Tomas y tiene 48 años, según nuestras charlas, me menciona que vive muy cerca de donde yo, conoce la mayor parte de la zona en la que vivo ya que frecuenta estos lugares. Siempre estamos en contactos por medio de aquella pagina por lo que ya nos consideramos amigos, nos contamos cosas personales y el sabe de mi secreto, algo que le atrajo aun mas de mí. Me dijo que le gustaría un encuentro conmigo a lo que correspondo, pero por el momento no me animaba y él lo entendía. Le mande algunas fotografías de mí desnudo y también luciendo tangas, minifaldas muy provocativas y muchas veces sin nada debajo, solo dejando ver mis glúteos sin ropa interior alguna, a lo que el mostraba su miembro ya erecto por mis fotografías, algo que ami me daba gusto por que me gustaba que disfrutara de mi de esa forma y yo también de el, observando su miembro erecto, algo que me provocaba fantasías y me generaba una especie de atracción, al verlo quería sentirlo y probar ya que se veía tan bien, lo que provocaba que de mis labios escapara un poco de saliva. En nuestras charlas muchas veces nos comentamos nuestras fantasías, estimulando nuestros sentidos y dejando a la imaginación recorrer libremente cuanto pudiera crear, hasta el punto de terminar siendo parte de la fantasía de Tomas, algo que me excitaba leer, pues la imaginación me permitía vivir aquello que relataba con tanta pasión. Aquello era a lo único que habíamos llegado, no estaba listo aun para conocerlo personalmente, no me animaba en aquel momento, aun que ya había cierta confianza, siempre fui tímido y no quería estar en una situación incomoda, claro, el lo entendía y era muy amable, muchas veces le mencione que quería conocerlo, pues a el le bastaba aquella intención para saber que no era algún tipo de engaño.
Una noche, en una de esas charlas, empezamos a hablar de lugares que son muy bonitos en la noche, muy llamativos y tranquilos, él conocía muchos lugares así y había frecuentado mucho aquellos lugares, menciono uno donde hay mensas al aire libre y no lo frecuenta mucha gente, es bastante rustico y tiene una vidriera que deja ver al interior del lugar, las luces tenues que hacen del lugar reconfortante y tranquilo. Tras la charla le mencione que seria un lugar muy bonito para conocernos, a lo que asintió y yo estaba decidido de hacerlo, ya que era un hombre muy educado y quería conocerlo en persona ya. Quedamos en vernos en una plaza donde frecuenta a menudo la gente que sale del trabajo y los jóvenes de las escuelas, donde me recogería en su automóvil para ir a aquel lugar que se encontraba mucho mas lejos de la plaza, cuando llegó me subí rápidamente al coche y allí nos presentamos, yo estaba nervioso claro y el se veía tan elegante que me generaba tranquilidad, igualmente educado que cuando charlamos por aquella pagina, me hizo entrar en confianza y la charla fluía mas rápido a medida que el tiempo transcurría. Hablamos de todo un poco, de lo que no hablamos en aquel entonces, me contaba sobre su trabajo, a el le gustaba salir a tomar un café en algún bar de la zona céntrica, cada vez que salia de su trabajo iba a un lugar distinto para relajarse un poco. La noche fue muy grata, ya que hablamos de todo y de lo ansiosos que estábamos por el encuentro, también hablamos de lo sexual y fue muy estimulante, le comente que traía justo una tanga debajo del pantalón, quería llevar algo así aquel día, al encontrarme con el, me dijo entonces que le encantaría ver como me quedaba y luego de un rato, ya que no había casi nadie, fuimos al baño, como dos amigos que se acompañan y nos metimos en uno de los cubículos donde tiene un pasador para cerrar por dentro. Allí me baje el pantalón mostrando mis nalgas y él veía la tanga, no se resistió y empezó a acariciarla, tampoco me resistí mucho, pues me encantaba sentir sus cálidas y ásperas manos en mis glúteos, era estimulante. Me acorrucaba en él, mientras sus manos estaban allí, yo, al mismo tiempo tocaba sobre su pantalón y acariciaba todo lo que podía su pene, que se sentía tan duro y grueso, en aquel momento el lo sacó y empieza a frotarlo entre las nalgas, era tan satisfactoria la sensación que me entregaba a él aun mas, luego sentí que estaba por penetrar a lo que me exalte y lo paré para decirle que podemos dejarlo para otro momento, tomando su miembro, frotándolo y con mis labios cerca de los suyos. Me bajé rápidamente y empecé a chuparse lo, era muy placentero sentir su pene tan caliente y grueso en mi boca, que de tanto en tanto, dejaba escapar un liquido, entre dulce y salado, pero que era muy delicioso, pues lo llevaba hasta mi garganta y luego cuando iba saliendo trataba de succionar como si estuviese tomando un refresco con sorbete. Después de un rato así, tras succionar y meterlo hasta el fondo de mi garganta, hice que acabara dentro ,un liquido cálido y amargo pero delicioso recorría mi interior hasta tragarlo al fin, muy satisfechos ambos, salimos de allí para continuar la charla un buen rato mas, ya al momento de despedirnos, estando dentro del auto acordamos quedar otro día en salir. Estando ya, más preparados para lo que iba a pasar, entonces nos despedimos, entré a mi casa y me quedé pensando en aquello que había pasado, se notaba que estaba contento por aquello, pues no paraba de sonreír y con morbo esperaba el próximo encuentro.
Tras unos días de largas charlas sobre lo que había pasado, de lo grato que fue el encuentro, tanto que deseábamos seguir viéndonos, le comenté que trabajaba solo en una escuela, al decirle la dirección, pues tenia pensado llevarlo allí, me comento que vivía en un departamento muy cerca de allí,entonces nuevamente quedamos encontrarnos. Para aquel día preparé mi bolso con ropa y la llevé para cambiarme allí en el lugar que cuidaba, también prepare maquillaje y una peluca muy bonita. Ya listo, con un vestido rojo, que era ajustado y dejaba lucir las pocas curvas que se podían notar en mi cuerpo, una tanga color negro abajo y la peluca. Pasa a buscarme Tomas entonces, al verme le pareció muy llamativo lo que traía puesto, se sorprendió al verme así ya que no esperaba que me produjera tanto para el encuentro. Nos fuimos a su departamento, al entrar se dejaba percibir un suave aroma a perfume, muy agradable y todo muy ordenado. No tuvimos tiempo de conversar mucho, a penas tomamos unos tragos y nos besamos en el sofá, acariciando nos y jugando con nuestros miembros mutuamente, al tiempo que no apartaba sus manos de mis nalgas que dejaban escapar la tanga que tría, apretando fuerte y separando las. Ya desnudos, aun acariciando nuestros cuerpos, no paramos de besarnos, dejando me llevar, metí su pene en mi boca, lubricando con mi saliva su miembro de punta a punta, preparando para introducirlo en mi ano. Recostado allí, dejando en mis manos todo , saque su pene de mi boca y de frente a el me senté sobre su miembro, tan grueso y largo, que entraba de a poco hasta meterlo todo, empece a moverme con su pene dentro mio, haciendo que frotara todo mi interior, daba centones muy lentamente y de tanto en tanto con más rapidez, haciendo que me estremezca cada vez que daba centones un tanto leves. No paré hasta que él me puso en el sofá de rodillas y con los glúteos parados, la cabeza posada en el sofá también, allí empezó a penetrarme nuevamente, muy lentamente y con velocidad luego, generando una electricidad en mi interior, como una especie de cosquilleo muy placentero, el mismo que cuando yo estaba sobre él y cuando me masturbaba a solas en mi casa. Allí empece a sentir mas como penetraba, no quería que pare mas y me entregaba a él como si fuese una perra en celos. Luego de aquello un buen rato montando me, lo volví a tirar al sofá y de espaldas a el, metí su pene nuevamente y empece a montarlo yo, esta vez mas rápido, pues ya estaba en un punto donde quería mas y mas, no podía parar, cada vez que me mecía con su pene dentro, jugando cuanto pude con mi cadera, cuanto mas rápido lo hacia mas cosquillas me daba en el interior de mi ano, provocado por su pene, ya no quería sacarlo mas. Seguí mucho tiempo, cada vez mas rápido, mi miembro ya estaba duro y palpitante, aquel cosquilleo se volvía más intenso, a lo que aun más rápido y con mas fuerza me movía y daba centones, así empece a sentir como salía semen de mí al mismo tiempo que Tomas acabó dentro mió.
Esa experiencia, fue el comienzo de muchas otros que tuvimos, ya no solo eramos amigos, también amantes, o mejor aun, eramos amigos con un gran vinculo. El me empezó a llamar Andrea, por el hecho de que siempre estaba vestido de mujer cuando estaba con él, y actuaba como tal a su lado, pues me excitaba ser su “niña mimada”. Sentir su cuerpo cerca mio, su cuerpo grande, a comparación de mi cuerpo pequeño y joven.

domingo, 24 de febrero de 2019

El día que le dí mi virginidad a un hombre

En mis días de estudios , ya en vacaciones, a los 18 años de edad, tenia bastantes secretos que ocultaba tan asiduamente ya que me generaban a la vez excitación, al saber que es algo tan intimo, le da otro gusto a aquellos juegos. Ya desde la adolescencia me lo pasaba bien usando ropa interior femenina , bastante voluptuosa y las fantasías mas ocurrentes se dejaban notar. Era muy común ver hombres mayores, de un semblante varonil, fuerte y dejar libre mi mente para crear fantasías de lo mas ocurrentes, sentía una atracción muy fuerte por esos hombres mayores, que tanto me hacían imaginar y sentía la necesidad de que me enseñasen todo lo que sabían con su experiencia ya, en lo sexual. Luego llegaba a casa con el corazón en la mano por las fantasías que se me ocurrían, al estar solo podía complacerme con mi juego de ser una muchacha y hundirme junto con mis fantasías sexuales con aquellos hombres, pasando tardes de placer sin duda, pero aquello no saciaba cuanto deseaba de un hombre de esas características.
Solía,en aquella época de estudio, sentarme en el ordenador, era algo que podía permitirme ya, al tener acceso a tanta información y me permitía comunicarme con aquellos desconocidos que también buscaban algo tal vez, así es que navegando por internet, y con mi búsqueda de lo sexual, que era algo evidente, empece a usar una red social, en la cual me permitía contactarme con personas de todas partes, incluso personas cercanas a mi ubicación. Así fui dando con personas de los mismos intereses y lo que mas me interesaba eran los encuentros sexuales. Los hombres que veían mi perfil, me agregaban al ver la fotografía que tenia de perfil de contactos, esta era una donde mostraba mis nalgas, algo que les encantaba a los hombres, pues en ocasiones mi buzón se llenaba de mensajes de hombres dando su opinión de ello. Eran tal el gusto que aquello me generaba, ya que era lo que buscaba, me generaba un cierto tipo de placer mostrarme y recibir comentarios sobre aquello, era satisfactorio, el morbo lo podía todo y así disfrutaba aquellos momentos.
Un día en búsqueda de un hombre que quisiese lo mismo que yo, me encontré con uno que había venido de visita al lugar donde vivía yo, ya de noche, me puse en contacto con esta persona, no tenia intenciones de nada en especial, ya que era tarde, tal vez quedar para otro momento era una buena idea. Al ponerme en contacto conversamos un buen rato, sobre lo que pretendíamos cada uno de nosotros, platicamos un buen tiempo sobre nuestros gustos. Él muy amable hizo un comentario sobre mi fotografía, algo que esperaba en algún momento y con ansias, después de todo estaba allí con ese propósito, lo que dijo fue muy amable y de la forma que parecía expresarlo, me generaba ternura, que es lo que me atrae de los hombres. En eso que iba transcurriendo la charla, me comentaba que el estaba cerca de donde yo vivía y que le gustaban mis nalgas. Decía que las tenia muy formadas y de buen volumen, eso me excitaba de a poco, aun que sea básico y un tanto difícil de imaginar, como unas simples palabras podían generar eso en mi. Al saber donde quería llegar, me empezó a temblar todo el cuerpo al imaginarme que iba a estar con un hombre, temblaba de ansiedad y al ser algo nuevo dentro de todo, me generaba nervios.
El hombre me propuso de venir a mi hogar y hacerlo aquí, yo le comentaba que no había tenido experiencias nunca, que era lo que estaba buscando, a lo que el me dijo que me quedase tranquilo, que no iba a pasar nada mas allá de lo que yo desee. Fue entonces cuando el ya estaba en camino, yo muy nervioso por su llegada, como era tarde, tenia algunas ropas de mujer así que elegí una blusa muy suave y que dejaba ver mis piernas, abajo una tanga y así ya estaba listo para recibirlo. Lo estaba esperando en la sala, viendo por la ventana que daba al exterior, cuando veo que bajo en la puerta de la casa, me dejé ver y salgo rápido a abrirle la puerta de entrada, a lo que nos saludamos, el sorprendido al verme así, pues no esperaba que haga tal cosa, pero le gustó. Nos sentamos a conversar un rato y tomar algo, mas que nada sobre lo que iba a suceder esa noche, algo ansioso le comento que tenia miedo que me duela, pero me calmo al decirme que iba a tener mucho cuidado. Llegado el momento, yo muy nervioso por lo que iba vivir, nos pusimos uno al frente del otro, sin saber que hacer, a lo que me ofrece hacerle sexo oral, me puse de rodillas frente a el, que estaba sentado ya, en una silla de la sala, saca su miembro, que se venia normal y apetecible, ya erecto, lo tomé con una de mis manos, llevándolo a mi boca, saboreando y sintiendo todo de el, lo llevaba cada vez mas profundo hasta mi garganta, ya casi sumido en su miembro, sin querer apartarme de el, lo hacia tan natural mente, algo que había deseado muchas veces y lo sentía muy bien, casi enamorado empapaba de mi saliva tibia que salia de mi boca al mismo tiempo que probaba de la deliciosa vena jugosa y palpitante que tenia ante mí. Al poco tiempo el me hizo parar y ponerme de rodillas en la silla donde el había estado, en cuatro patas, las rodillas sobre la silla y mis nalgas mirando hacia él, sentí la humedad de sus dedos, que pasaba por el ano y luego sentí como apoyaba el glande en este, sentía como era abierto mi ano por su pene, poco a poco, primero el glande y luego hizo que entrase todo, sintiendo una palpitante y caliente vena dentro mio. En ese momento sentir el interior lleno era como ver estrellas, de alguna forma sentía como su pene rosaba algo en mi interior que provocaba que mi pene también se pusiera eréctil, aquella sensación era tan plena , que me entregaba completamente a el y deje que me hiciera lo que el sabia hacer. Cada envestida que daba era motivo para sumirme en un placer que solo él sabia darme. En un punto estaba tan excitado que pedía que penetrara mas rápidamente, me entregaba con mas facilidad a el, dejando que me hiciera suyo, como si fuese un mujer sumisa y el me trataba de esa forma, al embestirme con tal brusquedad , hacia que algo dentro de mi, palpitara y sentía como recorría una especie de electricidad, yo embriagado en placer ya, sentí como me empezaba a templar el cuerpo, salían de mí gemidos súbitamente dejando se notar mi goce, en ese momento ya a punto de culminar los dos, sentí como el semen se escurría de mi pene entre mi pierna y el espaldar de la silla, luego sentí un espeso liquido caliente dentro de mi, aquel momento que parecía eterno, el quedo con su miembro en mi interior , algo que con tanto gusto disfrute, ambos estábamos exhausto, ese pequeño descanso nos hizo recuperarnos un poco.
Ambos sin duda habíamos disfrutado de aquel momento, por mi parte, fue la experiencia mas grande, el deseo de ser tomado por un hombre al fin se había cumplido y me gusto mas de lo que esperaba, a partir de ese momento pedía mas de aquello. Aun que actualmente no tengo muchas experiencias, aun disfruto de aquello, auto complaciendo me de la mejor manera que pueda, aun que tengo la esperanza de encontrarme con un hombre que me haga disfrutar del placer sexual tanto como me gusta hacerlo a mí.

domingo, 17 de febrero de 2019

Placer de la masturbación

   Hasta no hace mucho tiempo que decidí explorar mas y descubrir mi felicidad, mas allá de lo normal, algo que despierta en mi un alma aventurera, con ánimos de ir cada vez mas lejos, dejándome llevar y tal vez conocer mas de mí. Así empece hace tiempo, lo prohibido es algo que me excita, de hecho mantener secretos y solo compartirlo con un grupo selecto de personas me genera morbo, no creo que este mal, de esa manera a lo mejor conozco personas que compartan lo mismo, motivando me de esa forma a ser como soy y dejar salir esa parte mía que de envuelve en fantasías.
Soy un chico actualmente de 27 años, en realidad no doy mucho de que hablar, pero tampoco estoy mal. Mi vida no fue muy interesante , de hecho soy muy tímido y no hablo mucho cuando hay reuniones con personas que no conozco, pero eso luego de conocer a cada uno , al estar en confianza pues me permite mostrarme como soy, así fue siempre, incluso actualmente. En mis tiempos de estudiante tenia mis amigos de barrio y concretamente con uno, como pasa con todo amigo en ocasiones, solíamos tener diferencias. El era delgado, de edad inferior a la mía, de piel suave y oscura, con el nos pasábamos tardes jugando , con otros amigos también , pero en ocasiones queríamos estar los dos solos. No se como empezó lo que nos llevo a ser como novios, recuerdo que nos besábamos a escondidas de nuestros amigos, cuando queríamos hacerlo nos escapábamos de ellos y en algún rincón oscuro nos posábamos contra la pared y nos fundíamos en nuestros labios. Esos recuerdos eran tan hermosos ya que era una aventura para mi y en esa edad sentía cosas, quería llegar mas lejos pero no podíamos, lo mas lejos que llegamos era apoyarnos o frotarnos mutuamente el miembro de cada uno, eso era lo mas bonito en ese entonces. Después nos alejamos un poco, si bien seguíamos siendo amigos pero esos actos amorosos ya no volvieron a presentarse mas, yo tampoco sentía necesidad, por eso tal vez no lo volví a buscar.
Unos años mas tarde, joven aun, mis pensamientos y deseos con respecto a lo sexual eran evidentes, me gustaba masturbarme, lo mas natural de la adolescencia, eso no era suficiente y tampoco buscaba mas, tenia en mi mente curiosidad que luego descubrí, como usar ropa interior de mujer, me gustaba observar mis glúteos sobresaliendo mientras la braga se metía entre ellas y dejaba ver la voluptuosa figura de un joven de secundaria. Usar faldas y ver mis piernas era algo que me excitaba y así de alguna forma me estimulaba aun mas para llegar al orgasmo, algo que me encantaba, jugar con mi cuerpo de esa manera era algo que me daba gusto hacer.
Tuve fantasías con uno de mis vecinos, ya empezaba a querer probar el miembro de un hombre, de alguna forma el hecho de que sea mayor me excitaba aun mas, a día de hoy sigo teniendo gustos por hombres mayores que yo, creo que tienes mas experiencia y de alguna forma me da un sentimiento acogedor, me hace sentir cómodo. Un hombre maduro, es una persona con experiencia, muchos galanes, educados y que en mi generan confianza, algo que me atrae mucho, me gusta sentirme cómodo y sobre todo que me traten con amabilidad. Muchas veces traté con hombres mayores que yo , hombres amables que generaban en mi tranquilidad y apego, algo que muchas veces me dejo a merced de tan amables hombres.
No tengo mucha experiencia en lo sexual ya que no tuve encuentro de tal manera que no experimente esa calidez de un hombre tal. Mi único placer de momento es la masturbación, muchas veces lo que me llevaba a tales actos eran fantasías con hombres, querer sentir un hombre dentro de mi, sentir la calidez de sus brazos, dejaba en mi un deseo tremendo por ser tomado, dejarme llevar por su experiencia y volverme parte de el. Tomando mi miembro y completamente desnudo agitándolo hasta sentir como el semen sale, en ocasiones me ponía en posiciones de modo que al acaba mi propio semen se derramara dentro de mi boca, sentí ese liquido espeso y cálido dentro de mi boca, recorriendo luego mi garganta, es algo delicioso. La única forma de complacerme era explorando distintas formas y esa era una de ellas, pero sentir ese liquido de otro hombre, aun no llegue a ello, es algo que me he propuesto y algún día lo voy hacer.
Desde que tengo gusto por hombres y un gran anhelo por su miembro, la forma en la que me masturbaba cambio un poco, pero no sentía placer, no sabia como hacerlo, tampoco entendía como, pero de alguna forma me gustaba masturbarme analmente. Hace unos meses atrás, para ser mas precisos el año pasado, en la hora de mi ducha, completamente desnudo, al enjuagarme el cuerpo sentí deseos de tocarme y llegue a penetrar con mis dedos mi ano , así sentí como mi miembro se iba levantando, en el interior sentía un lindo placer, que nunca había sentido, tampoco sabia que eso era posible. Por lo que leí es posible estimular la próstata a través del ano, eso me obsesionó y mucho, ya que ademas de nunca haberlo experimentado, la primera vez que lo sentí , era algo muy placentero y ya no quería dejar de hacer. Muchas veces lo intente y no pude acabar penetrándome, necesitaba algo que no me lastime, ya que con lo que me penetraba era algo áspero y duro o no lo estaba haciendo delicadamente, muchas veces sentí como casi llegaba al orgasmo, pero luego todo ese placer desaparecía. Hasta hace poco pude sentir ese placer por mucho mas tiempo y empezaba a entender como hacerlo sin necesidad de un consolador que es suave y de buen tamaño.
Acostado en mi suave cama, penetrando me con un objeto de forma falica, no muy grande, de un tamaño pequeño, pero que era suficiente por el momento, con las piernas juntadas , de lado, sintiendo como entraba y salia, hasta sentir que el semen estaba apunto de salir, era entonces cuando ya no podía mas, pero al frotarlo llegaba al orgasmo sin ningún problema. Siempre fue así ,noche tras noche, hasta que un día volvía a repetir todo, estaba vez frotando el miembro con mis manos , pausada y detenida mente, mientras me penetraba , estimulado así el interior y haciendo que temblara por el preorgasmo que me producía, hasta que entre frotarme y sentir como ya estaba apunto de salir ese liquido espeso, denso y tan amargo pero a la vez delicioso, deje de frotarme y mientras mas me penetraba sentía como mí interior ardía, mientras temblaba de placer y el pene , tan duro y palpitando por la presión, sentí como se escurría todo el semen por mis piernas, el cálido liquido, aun con el objeto adentro , seguía saliendo un poco mas de liquido, aun que muy poco, pero sin dejar ni un poco, quede tirado en mi cama, cansado, pero feliz. Nunca había disfrutado tanto de la masturbación hasta esa noche, estaba contento por que descubrí una nueva forma de darme placer a mi mismo.

domingo, 3 de febrero de 2019

El placer de lo prohibido

Paso de las Hadas es un pueblo que se encuentra en Gemarosa, un país pacifico y prospero, con miles de lugares hermoso, donde la frescura de su vegetación es pura, entre tantos lugares de naturaleza propia. Entre las montañas se esconde un bello pueblo, el cual es mas conocido por el hermoso arrollo que rodea el lugar y sus grandes bosques y un basto lago escondido en el bosque pero fácil de reconocer, ya que es el único en el pueblo.
El Paso de las Hadas es un pueblo de gente muy amistosa, de vez en cuando suele llegar algún visitante y comerciantes que se encuentran de paso por el pueblo y no desperdician la oportunidad de conocer algunas joyas raras y piezas de artesanía que tanto les gusta a los nativos por sus llamativas formas y algunas muy extraña, otras que se pueden usar como accesorios en las ropas. También hermosos vestidos para las mujeres que dejaban mostrar sus piernas y otros bastantes transparentes, pero sobre todo dejaban lucir a las mujeres sus bellas figuras ya que muchos de ellos eran vestidos que se ajustaban al cuerpo, pegándose como si fuese pararte de ella.
Entre tantos artesanos existe una mujer que es famosa por sus creaciones únicas, tanto como accesorios y ropas para las damas. Bell es una mujer un tanto peculiar, es solitaria, algo que da que pensar. Tiene 22 años, es de tez blanca y cuerpo bien definido, cintura delgada, permitiendo lucir su figura, grandes caderas de gran volumen, pechos de gran tamaño tambien, lo que hace de la joven muy llamativa. Ella crea algunos objetos como prenda, para adornar la vestimenta, según ella se pueden usar tanto sobre la ropa como sobre la piel, ya que ese es el motivo por el cual las creo. Unas largas cadenas que se ajustan en la cintura, un poco mas abajo, que deja caer una serie de cadenas que cubren parte de los glúteos y las caderas, siendo bastante provocativo y sugestivo. También creo unas placas que adornan la parte púbica femenina, sostenidos también con dos cadenas de la cintura y la segunda baja pendiendo por la cadera, entre otros accesorios mas. Al igual que los vende, Bell también suele usar estos accesorios en algunas ocasiones, como cuando esta sola en casa o cuando va al lago a refrescarse. A ella le gusta lucir tanto esos accesorios tan llamativos como también vestidos de una tela muy suave y cortos que se ajustan a su figura mostrando su bello cuerpo.
La joven es de esas mujeres que admiran su cuerpo, pero de manera erótica, fundiéndose en ella misma, explorando hasta donde puede llegar. Con sus manos recorre cada parte de su cuerpo y se hunde en el placer que ella mismas provoca.
Cada mañana va a visitar el lago,para refrescarse y obviamente, tomar un buen baño. completamente desnuda y con el agua acariciando su piel,se complace deslizando sus suaves manos por su delicado cuerpo, haciendo de ese momento un paseo de orgasmos que no cesan. Sin necesidad de un hombre,ella sabe como darse placer, ya que nunca tuvo la necesidad de pensar en un hombre, simplemente por que siente que es feliz sin compañía de alguien mas, ya sea hombre o mujer.

Un día volviendo a casa sintió como alguien la observaba, pero cuando se devolvió para comprobarlo se percato de que no había nadie. _ ¿Quien habrá sido? _ Se preguntaba curiosa. Con un poco de inquietud continuó, pero no dejaba de sentir una presencia, esta vez era imposible que se equivocase, ya que escuchaba pasos muy cerca. Se detuvo y observo como un hombres bastante grande se asomaba entre los arboles, un hombre que parecía bastante fuerte por su tamaño, tenia una barriga bastante grande y enormes brazos, el hombre era mas grande que Bell que era bastante pequeña. A pesar de su tamaño el hombre no parecía mala persona, aun que tenia cara de enfado y parecía bruto, pero ella no le temía, así que le hablo. Con un poco de timidez le pregunto _ Señor ¿Quien es usted? ¿Que esta haciendo aquí? _ A lo que el le responde rápidamente y con un tono un tanto brusco. _ Te estaba observando. Te vi en el lago cuando estaba pescando y me escondí. Vi lo que hacías y decidí seguirte _ Bell se sonrojo mucho, a la vez que sentía un poco de miedo, creyó que nadie la iba a ver a esas horas, ya que siempre fue al lago en ese horario y nunca había encontrado a nadie.
_ Por que me estabas siguiendo _ Con la voz un poco temblorosa,Bell pregunta curiosa, a lo que el hombre replica rápidamente _ Por que sentí que debía hacerlo. Tu cuerpo, tu forma, me obsesiona y no podía dejar de observarlo _ Bell en ese momento estaba confundida y nunca había sentido a un hombre, su piel nunca fue tocada por las manos de ningún hombre, ella nada mas quería sentir placer y no le importaba nada mas, de hecho le gustaba usar su cuerpo de esa manera para sentir el temblor en su interior y explotar de placer, pero siempre lo había hecho ella sola. Fue entonces que se sintió temerosa de lo que su mente le mostraba, a pesar de que le gustaba disfrutar de su cuerpo de manera lujuriosa, el hecho de tener a un hombre cerca y que tal vez iba a experimentar algo nuevo, se sentía nerviosa y trataba de disimularlo con una sonrisa tímida mostrando su lado vulnerable.
Bell se decidió entonces y se acerco muy lentamente, mientras lo miraba tímidamente, dejando caer sus ropa y quedando completamente desnuda, frente al hombre habia una mujer de cuerpo hermoso. Aun así se entrego en un impulso de lujuria y aventura,y el hombre, muy excitado y dejando que la lujuria se apoderase de el, tomo los suaves pechos de la joven con sus enormes manos, dejando notar su exaltación, parecía una bestia hambrienta, generando en Bell un poco de temor, pero a la vez, al igual que el hombre, lujuria que estaba escondida, brotaba en ese momento. El hombre empezó a acariciar con sus grandes y ásperas manos, todo el cuerpo de la joven que no paraba de sollozar y sus gemidos eran cada vez mas intensos al sentir como las grandes manos de un hombre recorría su cuerpo. Sus carnosas nalgas eran el comienzo favorito del hombre, que abría suavemente, pero con una demencia perversa que el momento ameritaba, penetrando con sus grandes dedos en el interior del ano, haciendo que la joven quedase inmóvil en el momento, sin poder decir nada, solo dejando que el hombre entrara en ella. El hombre dejo de penetrarla analmente y con sus grandes manos introdujo dos dedos dentro de la vagina de Bell, haciendo que rápidamente el flujo vaginal mojara las manos de el, y ella seguía temblando de placer. El hombre en su demencia no paraba de penetrarla con su gran mano. Eso era suficiente para que la joven llena de lujuria explotara en placer, pero quería mas. Bell le pidió al hombre entre gritos de orgasmos, que la penetrara con su pene y el hombre ya excitado, no dudo un solo segundo y saco su gran miembro. Era tan grande como de unos 20 centímetros y grueso como el brazo de la joven. El hombre ya excitado penetro analmente a la joven, algo que ella no se esperaba y dio un pequeño grito del sustos, al tenerlo dentro no podía hacer nada, era tan grande que parecía que iba a desgarrar la, entre lagrimas y gemidos de placer, empezó a sentir de nuevo los orgasmos y tanto como el la lujuria en ella se volvía mas grande. El hombre saco por fin su pene y la penetro en la vagina nuevamente, haciendo sentir su enorme miembro dentro de ella, parecía que iba a salir de su vientre , y no dejaba de tener orgasmos la joven inmóvil, lo que hacia que no parase de temblar. El ya estaba por venirse y la ultima envestida que le dio a la joven hizo que se inundara de semen mezclado con sus flujos internos. Al sacar su pene ya, todo el semen y el flujo que se habían mezclado dentro, empezaron a escurrirse y el hombre empezó a lamer su vagina mientra succionaba a la vez lo de dentro, haciendo que la joven no parece de gemir, pero esta vez la sensación era distinta, agitada sintió su ultimo orgasmo y quedo en el sueño del gran bosque recostada para descansar un poco, mientras el hombre la observaba.
_ Fue estupendo jovencita, tu cuerpo es grandioso y deseoso, es como la sabia de la flor que tanto necesitan las abejas. _ Afirmo el hombre con asombro y mirada desorbitada. Bell entonces lo observo sonrojada y con un rostro que desbordaba deseo, obsesión y lujuria, al igual que el hombre, su sonrisa perversa, se dejaba notar que quería mas, mucho mas.
La joven antes de volver a casa, fue al lago por ultima vez en el día, a darse un baño ya que había sudado y aun quedaba rastros de que había estado con ese hombre, lo cual no era el problema, pero necesitaba el baño, y relajarse después de semejante acto. Al volver a casa, divago sobre lo placentero que es tener relaciones carnales, tanto como hacerlo ella misma, pero era algo nuevo que le gusto mucho mas y quedo encantada , dejando atrás el propio mundo por unos minutos.
Bell salio a dar un paseo por el pueblo, ya que era un lugar tranquilo a ciertas horas no había muchas personas en el lugar. Mientras caminaba , de las pocas personas que había, se percato que había muchas mujeres hermosas, todas con un cuerpo voluptuoso y delgado, otras con mas volumen pero con una figura definida y bastante hermosas. En lo que iba del paseo, decidió ir por el sendero que va junto al río, donde se puede observa la hermosa arboleda del otro lado y el sol que se reflejaba en el agua.
En lo que iba del paseo la joven, a lo lejos observo a alguien que estaba en la orilla del río, un lugar que daba la sombra de un gran árbol, perfecto para descansar y tomar un buen baño. Allí había una joven que estaba completamente desnuda, al parecer estaba apunto de entrar al agua, pero cuando vio a Bell, no supo que hacer y se asusto un poco. La joven, parecía menor que Bell, era mas delgada y de baja estatura, pero de hermoso cuerpo, a pesar de que sus pechos no eran muy grandes, los tenia bastante firmes, haciendo del cuerpo de la joven deseable. Bell se acerco y le pregunto curiosa _ ¿Como te llamas? _ A lo que la joven le responde que un tono un tanto tímida _ Soy Ana. Mi nombre es Ana. ¿Tu quien eres y por que estas aquí? Pregunto algo exaltada Ana. Bell responde con dulzura y se presenta a la vez que se disculpa por haber espantado a Ana. La hermosa Bell se sentó a un lado y sonriendo le pregunto _ ¿Vienes aquí seguido? _ Ana un poco mas calmada y relajada le responde _ Si, a veces suelo venir a bañarme en este lugar. Es un bonito lugar para pasar un buen rato_ Bell , la mira sonriendo y le comenta _ ¿Sabes? Yo voy a bañarme todas las mañanas al lago que esta mas allá del bosque, es un poco lejos del pueblo pero es un bonito lugar. ¿Te gustaría ir conmigo algún día? Se que nos conocemos hace poco, pero no tengo amigos y tal vez sería una buena idea. _ La joven emocionada ,responde alegremente _ ¡Si! Claro que si, yo tampoco tengo amigos, y nunca fui a algún sitio en compañía. _ A lo que Bell con mucha emoción replica. _ Perfecto, entonces te espero mañana en la entrada del sendero que lleva al bosque _
Fue al día siguiente que Ana busque a Bell en donde habían acordado, la joven con un vestido bastante revelador, que dejaba ver sus hermosas piernas de lo corto que era, y se ajustaba a su cuerpo, también un poco transparente, lo que dejaba ver un poco los pezones de Bell. Ana un poco sorprendida, sonrojada , pero aun así animada por ir en compañía de su nueva amiga, no le tomo mucha importancia a eso, aun que estaba admirada de su hermoso cuerpo y era de gusto para ella verla.
De camino al lago, la conversación fue un tanto estimulante y así pasaron un buen rato antes de llagar al lago. Ana le comentaba a Bell _ Aveces me gusta observar a mujeres, que son tan hermosa, sus cuerpos tan provocativos me llaman mucho la atención y no puedo evitar lo. Tu cuerpo es muy hermoso Bell, me gustaría tener un cuerpo como el tuyo_ Bell un poco sonrojada responde _ Tu cuerpo también es hermoso así como es. El día de ayer ver tu cuerpo desnudo me dejo encantada. _ Ambas sonrieron y cuando llegaron se desvistieron para entrar al lago, en ese momento Ana no dejo de ver su cuerpo, tan voluptuoso y Bell se dio cuenta, pero no dijo nada. Cuando entraron al lago y ambas se relajaron y disfrutaron de su frescura, Ana nunca había estado allí, solo iba al río , por lo que disfruto de un buen baño en compañía de su nueva amiga. En lo que estaban disfrutando, Bell se acuerdo de lo que paso hace unos días, el hombre grande que la había hecho temblar, ella muy inquieta , decide comentarle a Ana. _ Hace unos días, un hombre grande tomo mi cuerpo, fue la primera vez, nunca antes había estado con un hombre. Nunca antes había necesitado uno ya que lo hacia yo sola. Pero experimentar con un hombre me gusto mucho. _ Ana sorprendida replica _Nunca he tenido relaciones con un hombre, cuando siento la necesidad lo hago yo misma y también lo disfruto. _ En ese momento ambas se miran y se sonrojan aun mas, Bell se acerca nadando a pocos centímetros de donde esta Ana, quedando sus piernas entrelazadas , ambas sintiendo la suavidad de la piel de la otra, se abrazan y se besan un largo rato, dejando que sus pezones se junten entre si. Dejando que sus cuerpos se froten el uno con el otro, dejando escapar gemidos. Mirando se mientras acarician sus rostros, mientras están juntas, hacen que sus clítoris se unan frotándolos, abrazando se mas fuerte cada minuto que sus clítoris están juntos, dejando escapar gemidos y cada momento juntas se vuelve mas intensos para ellas. Cuando ambas empiezan a sentir como el placer las invade, Bell toma la mano de Ana y hace que la penetre, al igual que ella a Ana. De esta formas ambas sintieron mas placen aun y entre orgasmos las dos parecen estar disfrutando tanto que no dejan dejan de penetrar a la otra con sus delicadas manos, aun así, después de un largo rato de esa intensa unión, agotadas las dos hermosas jóvenes no pudieron seguir mas y quedaron abrazadas a una orilla, ambas sabiendo que fue un hermoso momento que iban a recordar con mucho cariño.
Las dos amigas desde entonces era muy unidas y paseaban juntas, empezaron a ir tanto al lago como al río sin dejar a su compañera atrás. Todos los días riendo juntas y uniendo sus cuerpos como mas les gusta, probando nuevas cosas y no solo donde la naturaleza las observa, en casa de Bell también es un buen lugar para unirse cada vez que lo deseen.

viernes, 1 de febrero de 2019

El día en el que Andy fue mujer

  Una persona puede tener distintas personalidades que nadie conose, tal vez un numero reducido de personas. Pero lo que para unos es extraño, para otros es algo excitante y ese es el caso de Andy, un muchacho que parece una persona común y corriente, como todos los demás, pero que esconde secretos interesantes, hábitos... un tanto peculiares y a la vez curiosos. Algo que para muchos puede parecer raro, pero que a el lo dejan cada vez más satisfecho y con ganas de buscar mas cosas nuevas. 
 Andy es un chico un poco tímido, dejando de lado que cuando conoce a alguien y a mostrado interés en esa persona, no para de hablar. Es un poco solitario, ya que no sale mucho de casa, quedando se en compañía de sus libros, que le ayudan a entran en mundos que otros desconocen. Es un muchacho muy fantasioso,disfruta mucho de eso. También de escribir. ¿Por que no? Es una de sus aficiones favoritas. 
 El es un muchacho un tanto delgado, ya que le gusta ejercitarse , sobre todo las piernas y muslos, que es por lo que mas se preocupa, también la cintura ya que es lo que le da esa figura tan llamativa para algunos cuando la muestra. También se preocupa por tener la piel suave y sin un bello, siempre se depila todas las zonas que puede y usa cremas que ayuda a que su piel este suave.
 El joven siempre fue curioso y a veces lo llevo a probar cosas de las que nunca se habría imaginado que haría. Así es como empezó con gustos más femeninos, tanto ropa, como por accesorios, entre otras cosas. Dejando se llevar por sus deseos  y la curiosidad, esa que tanto hizo conocer al joven Andy.
 Era en su época de estudios, cuando era estudiante de secundaria, con su personalidad tan tímida y su mente que hacia de sus fantasía cada vez mas curiosas, fue cuando empezó a querer conocer cosas nuevas, algunas que solo le llamaban la atención, simplemente. El joven Andy volvía a casa y descansaba un poco antes de ordenar su ropa y al terminar leía un poco o buscaba que otra cosa para hacer. El estaba solo todos los días en casa ya que todos salían y no volvían hasta la seis o siente de la tarde, entonces el joven Andy tenía la casa para él solo, lo cual era bueno para él por que se sentía mas libre y podía hacer cuantas locuras pasasen por su cabeza.
  Fue un día de estos que se le ocurrió buscar entre las ropas de su madre, ya que a el la llamaba la atención la ropa interior femenina y recordó ver una alguna vez por casualidad, lo que hizo que el joven Andy buscara y al encontrarla, empezó a ponerse algo tenzo. Era algo nuevo para el, ya que su intención iba mas allá y era algo que jamas había hecho antes  y se sentía extraño.
   Andy la tomo, la abrió y la observó un poco. _ Uff!! Pero por que estoy tan nervioso? No hay nadie en casa, nadie me puede ver. _Murmuraba entre dientes el joven Andy. _¡Ahora que estoy solo voy a ponérmela! ¡Si! Me atrae mucho usarla, así que lo voy a hacer_ Lo dijo muy decididamente y se la puso. Se saco sus ropas y muy nervioso se puso la braga, sintiendo como separaba sus glúteos el encaje de la ropa interior y dejando salir parte de su miembro, que ya estaba erecto, de alguna forma lo excitaba, por que era tan ajustado, pero para el se volvía un gusto usarlas y se sentía muy libre. Lo sentía tan placentero de alguna manera, que esa primera vez se volvería una de tantas que usaría ropa interior femenina. El mismo día y con su braga puesta, su placer y felicidad eran tan grandes , esa braga hacia que el joven Andy sintiera tan placentero, tanto que no pudo evitar tomar su miembro y frotarlo con tal delicadez que lo estimulaba de manera que le daba gusto. Frotando una pierna con otra, ayudaba a que su miembro se estimulara más y con su otra mano acariciaba sus piernas mientras pasaba a sus muslos, haciéndolo sentir aun mas placer. Ya había pasado un buen rato y entonces culmino como más lo quiso Andy. Había llegado al climax, y se sentía satisfecho y feliz, ya que era la primera vez que hacia algo tan extraño, como dirían otros, pero para el fue tan satisfactorio. 

    Andy a veces pensaba que era algo muy raro, pero con el tiempo se dio cuenta que lo hacia  sentirse bien y lo disfrutaba mucho, tanto que , al igual que con sus fantasías, el se sumergía en un mar de placeres y así a explorar nuevas formas de complacerse, algo que tenia loco al joven muchacho.

  De bragas muy bonitas, paso a usar ropas y otros accesorios que lo convertían en una mujer, usaba una peluca color negra, con un bonito peinado que el había elegido por que , le parecía muy llamativo, el quería verse bonito. Una minifalda que dejaba ver gran parte de sus muslos haciendo que el propio Andy se excitase con su propio cuerpo. También usaba maquillaje, lo que hacia que su rostro se vea mas bonito. El había aprendido a maquillarse y así parecía una muñeca muy bien diseñada, de esas muñecas sexuales, las mas caras, diseñadas por grandes empresas y de las mas guapas. Esa apariencia que hacia que parezca mujer, era lo que empezaba a llamar la atención de los hombres, ya que se sacaba fotos y las subía a las redes sociales, de forma muy discreta y con toda la ilusión de saber que pensaba los hombres y también las mujeres, eso le excitaba y también le gustaba que los hombres le digan cosas con respecto a su cuerpo , sus halagos y comentarios con tonos groseros, dependiendo de la personas, lo excitaban y lo disfrutaba. 

  Un día de esos en los que el joven Andy se metía a Internet a provocar a hombres y buscar quien diga de su cuerpo cuan barbaridad se les ocurriese a los hombres, empezó a escribirse con un hombre mas grande que el, y Andy estaba bastante encantado con este hombre, que por cierto, su nombre es Miguel. Era un hombre muy educado, el tenia unos 54 años y era soltero. Es de esos hombres que les gusta estar libre y sin compromisos, un hombre que sin duda era discreto y muy apasionado. Por eso llamo inmediatamente la atención del joven. 

  Andy había hecho cuanto pudo con su miembro y también había probado otras formas de masturbación, es decir, anal mente, que era algo que le gustaba mucho, cuando lo descubrió se había emocionado tanto al descubrir una nueva forma de estimularse y mas si era de una forma bastante placentera. Mas nunca había sentido el miembro de un hombre en su interior y es lo que lo tenia loco, muchas veces se olvidaba de ello y seguía con lo suyo, pero cuando se acordaba y estaba con muchas ansias, sentía la necesidad de querer hacerlo, era lo normal de todas formas.
 Miguel y Andy se conocieron al fin, el había ido por el joven a su apartamento como lo habían acordado, a lo que Andy aprovecho y sin mas, se convirtió en una mujer muy guapa en unas horas antes de que Miguel fuese por el.
  Llevaba un vestido ajustado rojo que hacia notar su delgada figura y dejaba ver un tanto sus voluptuosos glúteos, debajo llevaba unas bragas color blancas que dejaban notar mas el volumen de sus glúteos, unos tacos negros, muy bonitos y brillosos , que hacían que se viese mas alto y resaltaba sus hermosas piernas. Así subió rápidamente al coche cuando llego, dejando a Miguel sorprendido, pero nunca dejo de mostrar su imagen tan bien puesta y de un hombre de muy buena postura. 

  En ese entonces, ya dentro del coche, Andy le sonrió, a lo que Miguel correspondió y conversaron un largo rato, de tantos temas, algo que hacia aun mas interesante del buen hombre, tanto que el lado femenino de Andy se dejaba notar al sonreír y mostrando su dulzura interna. Lo que atrajo a Miguel y lo hacia sentir tan a gusto. La noche no habia comenzado, pero los dos la pasaban bien. Dejando de lado el hecho de que era el primer encuentro, algo que no parecía por que lo estaban pasando tan bien juntos, tanto que parecía que se conocían hace mucho tiempo. Miguel tomo la iniciativa y acaricio las piernas de andy, aun dentro del auto mientras manejaba, a lo que Andy se exalto un poco pero siguió normal, ya que se sentía a gusto. Fue entonces que sintió lo de la primera vez, ese nervio que recorría por su cuerpo, pero no de miedo, esta vez era distinto, sus nervios eran de ansiedad, el deseo que tenia de llegar mas allá era tan grande que lo hacia temblar. Eran tantos los nervios, al estar por primera vez con un hombre, que mordia sus labios y sonreía levemente sonrojándose tan tiernamente. 
 Miguel noto con su gran experiencia que Andy estaba nerviosa, ya que sabia que al ser su primera vez, era normal, Andy se lo habia comentando y el lo recordaba perfecta mente.

 _Andy, tranquila, no estés nerviosa, no va a pasar nada que no quieras. ¿Bien?_ Lo dijo con tanta dulzura y confianza, que generaba en Andy una cierta calma, a lo que le respondió con una voz suave que le nació de dentro.  _ Miguel, no estoy nerviosa, solo que al ser mi primera vez y el deseo de que pase me pone de esta manera_

   Miguel sonrió y siguió hasta su casa , al llegar sin esperar tanto Andy se avento a los brazos de Miguel besándolo,a lo que él toma de la cintura a la joven correspondiendo el beso. Dejando se llevar por la pasión de ese momento Andy parecía fundirse en el cuerpo de Miguel, besándolo con tanta pasión y agasajando se como si fuese un oso de peluche, con sus manos sobre sus pechos y los de el sobre su delgado cuerpo a comparación del suyo. Ese hermoso momento parecía no terminar jamas.       Luego Miguel la invito a pasar, y ya adentro , mas calmada después de tanta pasión, Andy dejo al hombre desvestir la, haciendo que sus ropas ajustadas acariciaran su piel cada centímetro que recorría, apegada a Miguel. Ya desnuda dejaba sentir sus grandes manos en su piel tan delicada y suaves ya, haciendo que la, ahora joven, se sintiera aun mas parte de el. 
   Andy sabia que hacer y a pesar de su nervio, desprendió con delicadeza su pantalón para         quitárselo,tomando su miembro ya erecto para acariciarlo y mimarlo. Esto hacia que Miguel se excitara aun mas al igual que la joven, los dos acariciando sus miembros mutuamente dejaban escapar gemidos que rompían el silencio de la casa, volviéndolos una melodía voluptuosa que podía llegar al mas inocente y envolverlo. Melodías que se fundían con ellos al final , cuando Andy sintió por primera vez el miembro de hombre tan cerca, donde solo ella había penetrado. Su ano se contraía por el nervio y al ser su primera vez no sabia si iba a doler, pero Miguel la calmaba con sus dulces palabras para poder entrar en ella y hacerla volar, tan alto como ella quería volar de joven, la juventud que aun estaba ahí pero que parte de ellas había quedado atrás, junto con sus primeras experiencias solitarias. 
 Estaba dentro de ella y sentía lo que siempre soñó sentir, en sus fantasías sexuales mas perversas, donde no sabia que mas imaginar, pues no hacia falta ir tan lejos, de eso se dio cuenta en ese momento. Miguel hacia que su interior la hiciese temblar de placer , al mismo tiempo que ella lo hacia disfrutar a el, era justa, no podía dejarlo hacer todo solo. Hacían el amor al unísono, ambos se complementaban y así cada vez lo disfrutaban más.
  El hizo algo que Andy no esperaba, mientras seguía dentro de ella, Miguel, con tanta pasión que se generaban mutuamente, comenzó a penetrar la tan rápido , y cada embestida, Andy sentía como le palpitaba el interior del ano, con su miembro erecto ella se sentó sobre el y daba sentones con el miembro de Miguel dentro, algo que les dio tanto placer a ambos, dejando se llevar y ambos muy excitados, los dos acabaron a la vez , el dentro de Andy y ella fuera, quedando temblando del placer. Ella recostada sobre los brazos de Miguel, ambos agotados pero a la vez satisfechos. Andy se había quedado dormida, la pobre estaba tan cansada que durmió hasta el otro día, despertando junto a su gran amigo. Solo tuvieron una breve pero agradable platica y se despidieron. 
 Luego de ese día se volvieron a ver, ya que eran muy buenos amigos y ambos muy apegado al otro, muy cariñosos. Miguel había sacado la parte femenina de Andy, ese lado que estaba muy dentro pero que no lograba salir. Ella estaba muy contenta con eso y  no volvió a usar ropa de hombre. Ahora todo el tiempo era mujer, para ella y para el.