Hasta no hace mucho tiempo que decidí explorar mas y descubrir mi
felicidad, mas allá de lo normal, algo que despierta en mi un alma
aventurera, con ánimos de ir cada vez mas lejos, dejándome llevar y
tal vez conocer mas de mí. Así empece hace tiempo, lo prohibido es
algo que me excita, de hecho mantener secretos y solo compartirlo con
un grupo selecto de personas me genera morbo, no creo que este mal,
de esa manera a lo mejor conozco personas que compartan lo mismo,
motivando me de esa forma a ser como soy y dejar salir esa parte mía
que de envuelve en fantasías.
Soy un chico
actualmente de 27 años, en realidad no doy mucho de que hablar, pero
tampoco estoy mal. Mi vida no fue muy interesante , de hecho soy muy
tímido y no hablo mucho cuando hay reuniones con personas que no
conozco, pero eso luego de conocer a cada uno , al estar en confianza
pues me permite mostrarme como soy, así fue siempre, incluso
actualmente. En mis tiempos de estudiante tenia mis amigos de barrio
y concretamente con uno, como pasa con todo amigo en ocasiones,
solíamos tener diferencias. El era delgado, de edad inferior a la
mía, de piel suave y oscura, con el nos pasábamos tardes jugando ,
con otros amigos también , pero en ocasiones queríamos estar los
dos solos. No se como empezó lo que nos llevo a ser como novios,
recuerdo que nos besábamos a escondidas de nuestros amigos, cuando
queríamos hacerlo nos escapábamos de ellos y en algún rincón
oscuro nos posábamos contra la pared y nos fundíamos en nuestros
labios. Esos recuerdos eran tan hermosos ya que era una aventura para
mi y en esa edad sentía cosas, quería llegar mas lejos pero no
podíamos, lo mas lejos que llegamos era apoyarnos o frotarnos
mutuamente el miembro de cada uno, eso era lo mas bonito en ese
entonces. Después nos alejamos un poco, si bien seguíamos siendo
amigos pero esos actos amorosos ya no volvieron a presentarse mas, yo
tampoco sentía necesidad, por eso tal vez no lo volví a buscar.
Unos años mas
tarde, joven aun, mis pensamientos y deseos con respecto a lo sexual
eran evidentes, me gustaba masturbarme, lo mas natural de la
adolescencia, eso no era suficiente y tampoco buscaba mas, tenia en
mi mente curiosidad que luego descubrí, como usar ropa interior de
mujer, me gustaba observar mis glúteos sobresaliendo mientras la
braga se metía entre ellas y dejaba ver la voluptuosa figura de un
joven de secundaria. Usar faldas y ver mis piernas era algo que me
excitaba y así de alguna forma me estimulaba aun mas para llegar al
orgasmo, algo que me encantaba, jugar con mi cuerpo de esa manera era
algo que me daba gusto hacer.
Tuve fantasías
con uno de mis vecinos, ya empezaba a querer probar el miembro de un
hombre, de alguna forma el hecho de que sea mayor me excitaba aun
mas, a día de hoy sigo teniendo gustos por hombres mayores que yo,
creo que tienes mas experiencia y de alguna forma me da un
sentimiento acogedor, me hace sentir cómodo. Un hombre maduro, es
una persona con experiencia, muchos galanes, educados y que en mi
generan confianza, algo que me atrae mucho, me gusta sentirme cómodo
y sobre todo que me traten con amabilidad. Muchas veces traté con
hombres mayores que yo , hombres amables que generaban en mi
tranquilidad y apego, algo que muchas veces me dejo a merced de tan
amables hombres.
No tengo mucha
experiencia en lo sexual ya que no tuve encuentro de tal manera que
no experimente esa calidez de un hombre tal. Mi único placer de
momento es la masturbación, muchas veces lo que me llevaba a tales
actos eran fantasías con hombres, querer sentir un hombre dentro de
mi, sentir la calidez de sus brazos, dejaba en mi un deseo tremendo
por ser tomado, dejarme llevar por su experiencia y volverme parte de
el. Tomando mi miembro y completamente desnudo agitándolo hasta
sentir como el semen sale, en ocasiones me ponía en posiciones de
modo que al acaba mi propio semen se derramara dentro de mi boca,
sentí ese liquido espeso y cálido dentro de mi boca, recorriendo
luego mi garganta, es algo delicioso. La única forma de complacerme
era explorando distintas formas y esa era una de ellas, pero sentir
ese liquido de otro hombre, aun no llegue a ello, es algo que me he
propuesto y algún día lo voy hacer.
Desde que tengo
gusto por hombres y un gran anhelo por su miembro, la forma en la que
me masturbaba cambio un poco, pero no sentía placer, no sabia como
hacerlo, tampoco entendía como, pero de alguna forma me gustaba
masturbarme analmente. Hace unos meses atrás, para ser mas precisos
el año pasado, en la hora de mi ducha, completamente desnudo, al
enjuagarme el cuerpo sentí deseos de tocarme y llegue a penetrar con
mis dedos mi ano , así sentí como mi miembro se iba levantando, en
el interior sentía un lindo placer, que nunca había sentido,
tampoco sabia que eso era posible. Por lo que leí es posible
estimular la próstata a través del ano, eso me obsesionó y mucho,
ya que ademas de nunca haberlo experimentado, la primera vez que lo
sentí , era algo muy placentero y ya no quería dejar de hacer.
Muchas veces lo intente y no pude acabar penetrándome, necesitaba
algo que no me lastime, ya que con lo que me penetraba era algo
áspero y duro o no lo estaba haciendo delicadamente, muchas veces
sentí como casi llegaba al orgasmo, pero luego todo ese placer
desaparecía. Hasta hace poco pude sentir ese placer por mucho mas
tiempo y empezaba a entender como hacerlo sin necesidad de un
consolador que es suave y de buen tamaño.
Acostado en mi
suave cama, penetrando me con un objeto de forma falica, no muy
grande, de un tamaño pequeño, pero que era suficiente por el
momento, con las piernas juntadas , de lado, sintiendo como entraba
y salia, hasta sentir que el semen estaba apunto de salir, era
entonces cuando ya no podía mas, pero al frotarlo llegaba al orgasmo
sin ningún problema. Siempre fue así ,noche tras noche, hasta que
un día volvía a repetir todo, estaba vez frotando el miembro con
mis manos , pausada y detenida mente, mientras me penetraba ,
estimulado así el interior y haciendo que temblara por el preorgasmo
que me producía, hasta que entre frotarme y sentir como ya estaba
apunto de salir ese liquido espeso, denso y tan amargo pero a la vez
delicioso, deje de frotarme y mientras mas me penetraba sentía como
mí interior ardía, mientras temblaba de placer y el pene , tan duro
y palpitando por la presión, sentí como se escurría todo el semen
por mis piernas, el cálido liquido, aun con el objeto adentro ,
seguía saliendo un poco mas de liquido, aun que muy poco, pero sin
dejar ni un poco, quede tirado en mi cama, cansado, pero feliz. Nunca
había disfrutado tanto de la masturbación hasta esa noche, estaba
contento por que descubrí una nueva forma de darme placer a mi
mismo.
Muy interesante relato acerca de un descubrimiento. No dejéis de escribir. Saludos!!
ResponderEliminar